35 años y no
cambio, pero es que no quiero cambiar,
para qué me
voy a engañar…
Busco siempre el
equilibrio entre virtudes y defectos
porque aquí nadie
es perfecto.
Buena, pero mi
alma siente pena,
intentando no
hacer daño
y sin darle
importancia alguna
cuanto me daña
quien tengo a mi lado.
Qué difícil es
ver lo que es malo
cuando siempre
se intenta ver el lado bueno,
tanto que lo perdonas
absolutamente todo
aunque ello te
perjudique por dentro.
Sé que tengo
que intentar sacar mi genio
morder cuando sea
necesario,
cuando la cosa
va realmente en serio
y para
arreglarlo no hay más remedio.
Gracias peque
por apoyarme,
entender mi
punto de vista,
agradezco tus
palabras siempre,
aunque mi
lucha interna persista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario