En época medieval comienza la práctica taurina del lanceo de toros, a la que se sabe eran aficionados Carlomagno y Alfonso X El Sabio, entre otros.
Estos espectáculos se presentaban en plazas públicas y lugares abiertos como parte de celebraciones de victorias bélicas, patronímicos y fiestas, con el consecuente riesgo que esto suponía para los espectadores (Goya ha retratado una de estas tragedias en su obra sobre la muerte del alcalde de Torrejón, arrollado y corneado por un toro) – la portada, también los demás grabados del artículo-.
Los primeros tratadistas dieron por buena una creencia popular y pensaron que los moros de España fueron los primeros en utilizar sus capas como instrumento de distracción durante la práctica de alancear a las reses. Sin embargo, esta opinión no cuenta hoy día con respaldo académico.
Durante el siglo XVI evoluciona la tauromaquia hacia los encierros de varas (predecesora de las actuales corridas de rejones), en los que participaba la realeza.
Durante esta época la nobleza comienza a utilizar a sus peones y escuderos para distraer al toro mientras cambiaban algún caballo cansado o herido, o para rescatarlos de una caída.
Con la aparición de los picadores en sustitución de las lanzas, para dar a los nobles, a lomo de caballo, el privilegio de matar al toro, estos peones y auxiliares adquieren la responsabilidad de llevar al toro al picador, con lo que evoluciona la faena de capote y adquiere valor estético. En muchas ocasiones, si el de a caballo no podía matar al toro, se delegaba la responsabilidad en los de a pie.
A partir del siglo XVII comienzan a surgir nombres entre los toreros de a pie, por su estilo y valor, además de la simpatía que a estos se les tenía por ser parte del mismo pueblo y no de la nobleza, siendo solicitados por el público para presentarse como evento principal.
Paulatinamente, el gusto del público se inclina por los toreros de a pie, y, si bien con extrañas variaciones, se van estableciendo a lo largo del siglo XVIII todos los elementos de las corridas modernas.
En la década de 1910 a 1920 se desarrolla la llamada Época Dorada de la tauromaquia,el camino hacia el toreo moderno.
En la actualidad, la actividad más conocida de la tauromaquia es la corrida de toros. En consecuencia, con la consideración de cómo se lleve la responsabilidad de la lidia y muerte del toro (si el torero va a pie o a caballo), existen dos tipos de corridas de toros; de toreros a pie y de toreros a caballo (de rejones o rejoneadores).
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Tauromaquia
... Después de un paseo por la historia, viene mi observación...
La polémica llega cuando se ha evolucionado de forma que el toro, pobre animal, en unos 15 minutos aproximadamente, es sacrificado de una forma violenta, se le echan encima dos, tres, cuatro personas que son inferiores a él, que le clavan banderillas, lo marean con capas y le pican con una lanza, todo para que el torero de "a pié", haga unos pases y le enceste una estacada mortal con su espada en el lomo, atravesando su corazón y demás órganos.
Hay que mirarlo por el otro lado...
Si te paras a pensar, es muy salvaje...
Es normal que esto cree unas reacciones como las manifestaciones anti-taurinas. Lo que no es aceptable, que por demostrar tu desagrado hacia la violencia del animal, te asesten de ostias, como ocurrió en un pueblo este verano, que salió en televisión, y no es la primera.
Hay mucha tensión con este tema...
El toro, en sus tiempos del Uro, venerado como un dios, ha perdido totalmente su dignidad como animal poderoso, aunque si miramos el apartado de historia de Roma, no cambia mucho a la actualidad.
Los toreros actuales suelen proceder de familias nobles, cazadoras, adineradas, el toreo es símbolo de poder y riqueza, también los precios actuales de las entradas, que suelen ser elevadas,si quieres un buen sitio, vaya que no son para el bolsillo del "pueblo", al igual que ya no es un sirviente el que lidia con el toro, ha cambiado totalmente, es más como en tiempos romanos, y señores, ya hemos evolucionado.
En Roma no continúan echando los leones, los Uros, los esclavos y gladiadores en sus circos, forma parte de su patrimonio cultural, por suerte, hemos cambiado en ese aspecto.
Resulta familiar la imagen, ¿Verdad?
Demasiado familiar...
Pues el caso está en como equilibrar esto tan conflictivo, donde no exista un maltrato al animal, y la fiesta puede continuar sin que su dignidad sea tirada por el suelo, donde el toro se cuide, como especie autóctona, si se quiere hacer fiesta, que haya MALTRATO CERO.
El ganadero, puede ganarse la vida, el carnicero, también (eso es otra polémica a parte...también muy amplia),las plazas se llenarían igual, más incluso quizá, porque a la gente le podría llamar la atención lo que haga el tipo en el ruedo, por ejemplo, antiguamente, en ocasiones también habían "bomberos-toreros" de la época.
De niños nos llama la atención el toro en sí, ni la fiesta, ni los pases, ni nada nos atrae, ni siquiera lo entendemos, es la presencia de ese animal la que nos hechiza e intimida. El toro tiene la suerte de mantenerse dentro de las especies animales ibéricas que permanecen vivas, aunque se ha cruzado infinitamente, pero ¿A qué precio?
Si, la gente dice que viven como reyes, que se tiran sus cinco añitos de vida hasta que llegan al ruedo, en el campo, con su espacio, rodeado de pasto, que de vez en cuando se pasea su ganadero, de los pocos humanos que conoce, pero vive feliz....
Hasta que llega un día en que lo meten en una plaza, llena de gente, que no acostumbra a ver y que le acribillan con todo, hasta que su vida acaba en 15 agonizantes minutos.
¿Por qué no otro final?
El toro, en su dehesa, vive como un rey, a temporadas lo sacan a una plaza, donde la gente y la multitud que lo observan, ni le daña, ni le maltrata; eso si, le estresan (no me gusta mucho, pero sería mejor que lo que hay ahora) y le incitan a que les cornee, pero luego vuelve la calma, vuelve a su dehesa, con su manada, en su estado "natural" domesticado.
¿Se terminaría así la polémica?
La gente anti-taurina cedería a mantener así la "fiesta nacional"
José Tomas y compañía no sé cómo verían esto, pero por mí, ya pueden comenzar a practicar el estilo recortador o similares, sin una matanza, porque ya va siendo hora de evolucionar un poco.
NO AL MALTRATO ANIMAL, GRACIAS.